Ranchito Feliz es un emprendimiento privado en la ciudad y funciona como granja educativa para niños y niñas que muestra la vida granjera y todo lo que implica, pero hay un aspecto muy interesante dentro de esta granja familiar, es que es el único lugar en Tarija que permite a los niños a realizar equinoterapia dentro de su visión de animaloterapia.
La propietaria de Ranchito Feliz, Alejandra Castrillo, explica a La Voz de Tarija que dentro de lo que es la animaloterapia está la equinoterapia que son tratamientos que recurren a actividades con caballos con el propósito de contribuir positivamente al desarrollo cognitivo, físico, emocional, social y ocupacional de las personas que sufren algún tipo de discapacidad o necesidad especial.
“Niños que no pueden caminar porque tienen alguna patología que se los impide pueden subir al caballo y sentir como es caminar con las piernas del caballo porque es exactamente el mismo movimiento que se hace cuando uno camina con las piernas solo que a través del lomo y las patas del caballo”, señala Castrillo.
A pesar de que es una terapia que ocupa mucho tiempo y mucho trabajo, Castrillo señala que es un instrumento que trae felicidad a los niños por lo que vale la pena el trabajo.
Por otra parte, la animaloterapia involucra el contacto con animales que relaja y anima a las personas. Es por eso que en ocasiones los involucran como apoyo en tratamientos para pacientes con patologías físicas o emocionales.
“Cualquier animal que implique alguna motivación estímulo para el niño, los conejos, los mismas aves, todos los animales que están en contacto con los niños les ayuda en el autoestima a perder o superar miedos todas estas cosas hacen que la animaloterapia como tal sea una interesante alternativa para los niños, el caballo es uno de los animales que además de brindar un estímulo sensorial, les da un tema de equilibrio porque al montar todos los niños necesitan tener cierto equilibrio, se trabaja todo el cuerpo cuando se monta al caballo”, menciona.
La encargada expresa lo lindo y emocionante que es ver a esos niños recibir terapia porque sus rostros se iluminan con felicidad ya que experimentan sensaciones nuevas para ellos.
“Es muy lindo poder sembrar ese granito de arena en la sociedad porque al mismo tiempo es una obra social, nuestra familia se siente muy feliz de que se está construyendo y dejando ciertos valores a las generaciones futuras”, apunta.
Como recomendación, Castrillo apunta que los niños deben tener completa responsabilidad por los animales que quieran adquirir ya que el día que no se les da cariño el corazón del animal entristece.
“Los niños tienen que aprender que si en algún momento van a adquirir algún animal es a quererlo hasta lo último, cuando deje de ser un cachorro, cuando deje de ser bebé, es una responsabilidad grande que implica muchos años de cuidado”, recalca.
Equinoterapia, tratamientos para niños y adolescentes en Tarija para mejorar habilidades emocionales y físicas
